¿Por qué pensamos que el carrito de paseo es indispensable para el bebé?

La compra del carrito de paseo para mi hijo me trajo más que un dolor de cabeza. Mi marido no quería comprarlo, decía que podíamos pasar sin él perfectamente, que valían demasiado para el uso que le íbamos a dar, ya que habíamos comprado una mochila portabebés  y un fular para portear a nuestro hijo.

Dentro de mí había algo que me decía: «tú bebé solo necesita tus brazos, es donde mejor va a estar». Pero aún así yo quería comprar el carrito, y no cualquiera, el último modelo de una marca conocida. El carrito de bebé nos costó un dineral, aunque nuestros amigos nos lo regalaron, ese dinero lo podíamos haber utilizado para otra cosa, la verdad. También tenía el carro de mi sobrino, que mi hermana me lo ofreció varias veces, estaba en perfectas condiciones y era muy bonito, pero yo quería mi carro.

En ese momento no veía que estaba ofuscada con ese tema, ahora en la distancialo veo de otra manera, y sé que me equivoqué, pero no somos perfectas.

En nuestro día a día estamos rodeados de carritos de bebé, de todos los colores, tamaños y modelos. Llevarlos ahí es lo más normal del mundo, incluso la gente te dice: «míralo, qué bien que está ahí».
Pasado todo este tiempo desde aquella compra me pregunto ¿por qué sentí esa necesidad de tener un carrito propio?, ¿por qué lo veía tan importante?. Entonces hecho la vista atrás y recuerdo los juegos de infancia, en la mayoría de ellos recuerdo jugar con muñecas y por supuesto, un carro no faltaba. Es algo que de niñas nos lo dejan bien claro: «Esto lo vas a necesitar cuando tengas un hijo, es la compra más importante que vas a hacer para tu bebé». Por lo menos es el mensaje que se me quedó a mí. No había ninguna niña de mi edad que no tuviera un bonito carro para su muñeca, nos pasábamos las tardes en el parque paseándolos, imaginando que éramos mamás.

Y pasaba lo mismo con la lactancia, por desgracia, era muy raro ver a una mujer amamantar cuando yo era pequeña, los recuerdos que tengo de alguna tía o prima son muy breves, les daban de mamar unas semanas porque les dolía mucho y las veía sufrir en el momento de alimentar a sus bebés. Al contrario que cuando les daban el biberón, que lo hacían felices y relajadas, y además yo podía colaborar en esa tarea y eso me gustaba.

Así que cuando recuerdo mis juegos de infancia me vienen las imágenes de jugar con la muñeca a darle el biberón, las papillas, pasear con el carrito. Y todo esto nos queda tan grabado que cuando crecemos tenemos la necesidad imperial de comprar nuestro ansiado carrito, de pensar que nuestro cuerpo no va a poder alimentar a nuestro bebé, que la lactancia materna duele mucho y que con biberón se crían igual y se lo puede dar cualquiera.

Yo pienso que esta generación está volviendo a ver a las mujeres amamantar a sus bebés, cada vez son más altas las estadísticas de la lactancia materna, es un trabajo lento, pero que espero que tenga sus resultados en un futuro próximo. También vemos a muchos padres que portean a sus bebés, y difunden un tipo de crianza más respetuosa, donde el niño no es un artículo en propiedad, es una persona con plenos derechos.

¿Tuviste las mismas sensaciones cuando compraste el carrito de tu bebé? ¿Piensas que las niñas de hoy en día tienen el carrito dentro del kit imprescindible del bebé?

18 comentarios en «¿Por qué pensamos que el carrito de paseo es indispensable para el bebé?»

  1. Yo ya mismo me veo mirando modelos de carrito para mi bichilla y sí, la verdad es que jamás se me ha pasado por la cabeza el hecho de no tenerlo. Porque también, cuando tengamos que dejarla con las abuelas, o en la guardería, estas no van a portearla (esto seguro) con lo cual sí me parece indispensable.

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    • Hola! La verdad que portear gemelos es algo que hay que practicar mucho, y empezar de uno en uno, jejeje. Cuando son pequeñitos en un fular suelen caber e ir cómodos, cuando crecen hay gente que portea a uno en fular y otro en mochila, o usa dos bandoleras, depende de cada familia. Hay otros que no consiguen portear a los dos a la vez, ya que hay que tener mucha práctica con uno para poder llevar a los dos. De todas formas, la mamá puede portear a uno y el papá a otro, o uno porteado y otro en carrito. Como ves hay muchas fórmulas, mi consejo es que te hagas con un fular ya para ir practicando los nudos. O buscar bandoleras o mochilas, aprovechar el embarazo para practicar e ir más segura cuando lleguen los bebés. ¿En qué ciudad vives? Podría ayudarte a buscar alguna asesora de porteo por si la necesitas. Un saludo!

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  2. Yo comparto la primera opinión: muchas veces nosotros mismos podríamos llevarlos en mochilas portabebés o foulards, pero a mis hijos muchas veces los cuidan los padres de mi pareja y ellos no pueden llevarlo encima porque tendrían problemas en la espalda. Por suerte al momento de comprarlo estuvimos mirando online y encontramos algunos que estaban a muy buen precio, y al final lo compramos a eurekakids.es, uno muy acorde con nuestras posibilidades. No debemos comprar un carrito por encima de nuestro presupuesto!
    Paula

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  3. yo si tenía claro que quería un carrito, y le he dado mucho uso. Pero a la vez siempre he llevado la mochila y la bandolera. Ahora que va a nacer el segundo y la beba aún es pequeña, uno irá siempre porteado. Me parece increíble «apañarse» sin carrito, yo la verdad no sabría estar sin él, pero leo (no he visto a ninguna en directo) a varias que se han apañado genial, sobre todo sin el capazo (que vaya trasto). Al final nada es indispensable, solo la mamá!!

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    • Eso es Lydia! las mamás debemos estar sí o sí, jejeje. Yo ahora voy a tener al segundo y el primero que tiene 3 años le gusta ir sentado en la silleta si vamos a andar mucho, así que la peque irá porteada 😉
      Gracias por tu comentario

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