Cuando eres madre primeriza y tienes a tu bebé recién nacido escuchas frases de todo tipo, pero lo que más te dicen es todo lo que NO puedes hacer con tu hijo: no cogerlo en brazos, no darle mucho pecho, no dormir con él, no atender su llanto…
Todo esto es debido al terrible miedo de que SE PUEDEN ACOSTUMBRAR A TI. Vamos a ver, somos sus madres, vamos a pasar un importante tiempo de su vida junto a ellos ¿por qué no han de acostumbrarse a nuestra presencia? ¿a quién beneficia que criemos niños con desapego y faltos de presencia materna?
Cuando tienes a tu bebé en brazos por primera vez se produce un sentimiento de enamoramiento a primera vista que va aumentando con el paso de los días. Cuando estamos enamorados solo queremos pasar tiempo con esa persona, abrazarla, besarla, ni siquiera te apetece compartirla con los demás, la quieres solo para ti. Con los bebés pasa un poco eso, sientes que no te puedes despegar de él y si alguien se lo lleva te queda un gran vacío dentro que no se puede soportar. Por las redes sociales he leído una frase que resume muy bien lo importante que es aprovechar el tiempo con nuestros hijos: «La infancia es un período de tiempo corto comparado con el resto de tu vida».
[Tweet «La infancia es un período de tiempo corto comparado con el resto de tu vida»]
Sabiendo esto deberíamos quitarnos el miedo a la infancia de nuestros hijos, vivirla y disfrutarla junto a ellos. Y llevarlos en brazos mientras lo necesiten (cuando empiezan a andar ya te tocará correr tras ellos), dormir con ellos los primeros años hace que ambas partes descansen más y mejor, no dejarles llorar por el simple motivo de que «aprenda a esperar», obligarles a comer para que crezcan sanos, llenar nuestra casa de gritos, amenazas y castigos a causa de los deberes, el comportamiento diario y un sinfín de cosas que no nos gustan que hagan pero que no todas están mal hechas. Que tu hijo no haga algo en el momento que tu quieres no significa que no lo vaya a hacer más tarde. La ma/paternidad tiene mucho trabajo interior, cuanto más observes cómo reaccionas ante tus hijos más aprenderás de los errores para no repetirlos en el futuro.
Te invito a no delegar la educación de tu hijo en los demás y a que cojas las riendas de vuestras vidas, la vida que quieres para ti y tu familia, no la que te quieren imponer. ¿Qué puedes hacer hoy que te beneficiará mañana?
Photo credit: Cam Incoll / Foter / Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-NC-SA 2.0)