Llevo unas semanas escuchando por parte de familiares que cuando me ausento por cualquier motivo y dejo a mi hijo con ellos su comportamiento es diferente a cuando yo estoy con él. Al principio no le di importancia pero pasados unos días me pregunto ¿por qué ocurre esto?
He hecho algunas preguntas y me han dicho que suele estar más tranquilo y se entretiene con la tele o jugando. Yo por un lado me alegro que se entretenga mientras no estoy y se lo pase bien, cuando lo dejo suele quedarse contento y si puedo le pregunto con quién prefiere quedarse ese rato para llevarlo donde le apetezca en ese momento.
Recuerdo que cuando mi hermana me dejaba a mi sobrino o lo dejaba con otros familiares a veces ocurría esta misma situación, mientras ella no estaba él estaba tranquilo, jugando, viendo la tele…Al llegar su madre se ponía nervioso, intentaba llamar su atención, incluso a veces lloraba. En ese momento no era madre y tampoco me preocupé en indagar mucho más sobre por qué pasaba esto, pero ahora que me pasa con mi hijo he intentado averiguar más sobre el tema.
Los adultos nos comportamos de manera diferente dependiendo del lugar en el que nos encontramos
Me imagino que a ti también te pasará, no te comportas igual en el trabajo, tomando un café con amigos o en el supermercado. Los adultos también nos comportamos de manera distinta en cada situación, con los niños pasa un poco lo mismo. Si están en el colegio tienen un comportamiento distinto a si están en casa de la abuela, y si están con sus padres también se comportan de manera diferente que si están con sus tíos. Yo he llegado a la conclusión que en el caso de los niños es que con los padres tienen más confianza para ser ellos mismos y expresan de otra manera sus emociones, por ejemplo, prefieren llorar o quejarse cuando está mamá o papá que con la abuela, claro está que el motivo no sea de urgencia (una caída, sueño, hambre…)
A los adultos también nos pasa lo mismo cuando por algún motivo nos podemos sentir tristes o tenemos un disgusto (en el trabajo, por ejemplo) hasta que no llegamos a casa no expresamos nuestras emociones.
En el momento que acudas a recoger a tu hijo y éste se muestre nervioso o con ganas de llamar la atención intenta sentir empatía hacía él y pregúntale lo que necesita de ti en ese momento, a veces tan solo te han echado de menos y no saben otra manera de expresarlo.
¿Te ha ocurrido esta situación? ¿Cómo lo haces tú?
Photo Credit: Palladius via Compfight cc
Si que he vivido también esta situación. Y los adultos, como bien dices, actuamos parecido. Con las personas que tenemos más confianza abrimos más nuestros sentimientos, pues ellos no dejan de ser «personitas» que van labrando sus relaciones, y según con quien estén pues también se comportan.
Un saludo!
Pues eso veo yo, que los adultos hacemos lo mismo. Lo que pasa que en los niños lo vemos como algo negativo, porque me dicen comentarios «míralo, cuando no estás tú está tan bien y mira qué pesado se pone ahora», por ejemplo, y oye, simplemente está expresando sus sentimientos.
Gracias por comentar. Saludos!