Ayer por fin nos decidimos a dar el paso. Marc va a cumplir dos años en menos de un mes y pensamos que ya iba siendo hora de que durmiese en su cama. Han sido casi dos años en los que hemos compartido cama los tres juntos, con sus momentos buenos y otros, por qué no decirlo, no tan buenos (alguna patada en la entrepierna a mitad de la noche…), pero por lo general ha sido una gran experiencia que seguro repetiremos con nuestros próximos hijos.
Así que llegó la hora, y, claro, pues primero de todo le preguntamos a él: «Marc, ¿te gustaría dormir en tu cama, una cama para ti solo?» y, claro, su respuesta fue que sí