Si sigues la sección para embarazadas que Pilar Rubio presenta en el programa de El Hormiguero, seguro que anoche te emocionaste como lo hice yo cuando apareció en pantalla con la camiseta de porteo y lactancia Amarsupiel. En cuanto salió a plató la reconocí y escuché atenta sus palabras, tan solo fueron un par de minutos explicando en qué consistía la camiseta y lo beneficioso que es el contacto piel con piel con el bebé, estoy segura de que esos minutos fueron de oro y gracias a esa publicidad hoy mucha más gente conocerá la camiseta Amarsupiel. Conozco a Ana, su creadora, así que estoy muy contenta por ella y se merece todo lo bueno que le pase, si quieres tener una camiseta Amarsupiel puedes comprarla desde aquí.
En semanas anteriores he podido leer duras críticas hacia Pilar Rubio, como cuando habló de la epidural y soltó su famosa frase «sin epidural no hay paraíso» o la cagada monumental que protagonizó cuando salió con una mochila colgona y no supo darle otro uso que el de colgar al bebé de una puerta para poder maquillarse. En su momento pensé en ponerla a caldo escribir sobre sus meteduras de pata pero me puse en su lugar, y si hago algo mal en mi trabajo prefiero que me lo digan con una crítica constructiva a que se me tiren a la yugular, ¿tú no?
La responsabilidad de Pilar Rubio es grande porque su sección la ven millones de personas, pero también es una mamá más, si en su anterior parto le pusieron la epidural y le fue bien, tiene derecho a pensar que es «el paraíso». Y las mujeres que vemos ese programa no vamos a pedir la epidural porque lo dice Pilar Rubio, la elegimos o no por decisión propia.
Al igual que escribí sobre Elsa Pataky cuando se informó y cambió de mochilas colgonas a unas ergonómicas, quiero escribir sobre Pilar Rubio cuando lo hace bien, seguro que se habla menos de ella cuando hace las cosas bien que cuando las hace mal. Así que comparte este artículo para que todas las mamás se informen sobre lo buena que es la camiseta que usó ayer Pilar Rubio, que las buenas acciones tengan mayor alcance que las «malas» 🙂