El próximo miércoles se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, considero que es de gran importancia educar a la ciudadanía en este tema ya que estamos observado que cada año aumenta el número de mujeres asesinadas. Este verano ha estado marcado por el gran número de asesinatos de mujeres y en un gran número de ocasiones hemos visto cómo han matado también a sus hijos. Se habla de educar en igualdad, de que los niños deben ver en su casa cómo la mujer y el hombre se reparten las tareas del hogar, que se respetan entre ellos, etc. Pero la duda que me surge a mi es ¿la base de la violencia de género está en el reparto de las tareas del hogar? ¿si a nuestra generación no nos han educado en igualdad cómo podemos hacerlo nosotros?
Doy por hecho de que los padres somos muy responsables del comportamiento de nuestros hijos, por eso debemos romper la cadena de violencia que muchos de nosotros trasladamos a nuestros hijos porque es lo que vivimos de pequeños. Es decir, el tema del «cachete a tiempo» o el «cachete educativo» debemos erradicarlo de nuestra forma de educar, no sirve para nada. Con los golpes los niños no aprenden nada, lo único que generamos es miedo y confusión, además de hacerles perder la confianza en nosotros, sus padres. Reciben el mensaje de que si son más fuertes que otra persona pueden ejercer la fuerza para que les hagan caso.
Si un niño o niña crece con esa violencia en su hogar va interiorizando que la violencia es la respuesta cuando no sabe cómo actuar, e incluso aprenden que pueden ser golpeados si se han portado mal, porque se lo merecen. Cuando crecen pueden ver normal que su pareja les maltrate y lleguen a golpearle cuando estén enfadados. Por eso hay casos que no entendemos por qué no hay denuncias o por qué no hay un parte de lesiones.
Cuando hablo de violencia o maltrato dentro del hogar no estoy hablando solo de los casos de familias desestructuradas con un alto índice de violencia doméstica, también me refiero a las familias normales, que sin saber el daño que pueden causar a sus hijos, repiten ciertos patrones bastante dañinos que perjudican en la crianza y felicidad de lo que más quieren en este mundo. Mucha gente elige esta forma de actuar con los niños por rutina, no se plantean si está bien o está mal, además sus padres actuaron así con ellos cuando eran pequeños y te dicen la típica frase de: «pues a mi me pegaron y no tengo ningún trauma». Pues sí lo tienes, porque ahora estás repitiendo esa conducta hostil con tus hijos, además, te crees con el derecho a ejercer esa violencia por ser adulto.
El colegio también juega un papel muy importante ya que los niños pasan mucho tiempo allí y pueden utilizar herramientas para la educación en la igualdad. Por desgracia, nos solemos encontrar bastantes actividades marcadas por la distinción de sexo, por ejemplo, realizan una cometa los niños con el dibujo de Pocoyó en color azul y las niñas una cometa con el dibujo de Dora en color rosa. Puede parecer una tontería fijarse en estas cosas pero a los niños les estamos enseñando que son diferentes desde bien pequeños, y la elección de los juguetes también está muy marcada por la diferenciación del género entre ellos. Mientras las empresas de juguetes y las de publicidad dirigen muñecos, animalitos u otros seres que requieren el cuidado de las niñas; los coches, espadas y pistolas están reservadas para los niños.
Entre todos (padres y educadores) podemos dejar de sembrar esas semillitas de violencia que van calando en nuestros niños, entre todos podemos criar a una generación más libre, más crítica, entre todos se puede luchar contra la violencia de género. ¿Te unes a la lucha?
Photo Credit: Laura4Smith via Compfight cc
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