Este es el primer post que escribo desde que nació mi niña el pasado 10 de enero. He decidido empezar con este tema ya que para mi fue crucial llevar mi plan de parto al hospital, en algún momento del embarazo tuve dudas de si debería presentarlo o no ya que en el hospital de mi zona han cambiado mucho su forma de trabajar y el equipo de matronas es excelente.
Hablé con dos matronas para saber su opinión al respecto y sus respuestas fueron similares y distintas a la vez. Ninguna se opuso a la idea de presentar el plan de parto pero mientras una me aconsejó presentarlo vía administrativa para que quedara constancia de mis deseos la otra me dijo que si lo llevaba el mismo día del parto sería mejor ya que no tendría que pasar los trámites burocráticos (cuando presentas este documento por la vía administrativa sueles tener una reunión con el jefe de servicio para hablar del contenido expuesto en dicho plan de parto).
Primero pensé que lo mejor sería llevarlo con tiempo para que quedase registrado tuviera constancia el equipo del jefe de servicio de mis deseos a la hora de dar a luz, pero recordé lo que le pasó a una amiga cuando presentó el suyo, a ella en la entrevista que te hacen para hablar sobre el plan de parto que has presentado le amenazaron con no atenderla cuando llegase el momento del parto. Por suerte ese jefe de servicio se jubiló y dejó paso a un nuevo equipo más joven y con las ideas renovadas. Pasaron las semanas y como el segundo embarazo no es igual al primero mi mente estaba en mil sitios y se me olvidó llevar el plan de parto al hospital con antelación. Sí recordé llevarlo encima cuando me puse de parto y cuando me atendieron se lo entregué a las matronas que allí habían, fueron muy amables en todo momento y respetaron todo lo que había escrito en ese documento, si tenían que proceder de distinta forma me preguntaban si estaba conforme y si entendía por qué tenían que hacerlo de esa manera. De verdad que quedé muy contenta con la atención recibida a pesar de que mi parto acabó en cesárea (otra vez) y tuvieron que sacar a mi hija rápidamente.
Gracias al haber elaborado mi plan de parto pude estar con mi hija desde el minuto 0 y no la separaron de mi ni un momento, aunque naciera por cesárea urgente y el protocolo contempla separar madre y bebé, en mi caso respetaron lo que ponía en mi plan de parto y era que bajo ninguna circunstancia deberían separarme de mi bebé, a no ser que la vida de una de las dos corriese peligro de muerte. La matrona que me atendía en ese momento se saltó el protocolo y pude estar junto a mi hija y mi marido en la zona de reanimación 🙂
Uno de los puntos importantes a la hora de elaborar un plan de parto es qué pueden o no pueden hacer con tu bebé, por ejemplo: poner o no las vacunas, pesarlo y medirlo nada más nacer o después de practicar el contacto piel con piel, poner o no el colirio en los ojos, bañarlo, cortar el cordón umbilical cuando deje de latir, no separarlo de la madre en las primeras horas y si fuese necesario con qué persona se queda acompañado. La mayoría de mujeres pensamos que muchas de las cosas que hacen en los hospitales con los bebés recién nacidos son importantes y urgentes, pero no es así, lo más importante y que marcará su vida para siempre es que sea recibido de la manera más cálida posible y que entre en contacto con su madre para no separarse de ella a la mayor brevedad posible.
Si tienes dudas sobre si presentar o no tu plan de parto te animo a que lo hagas, aunque en él leas muchas cosas que sabes que en ese hospital ya hacen siempre habrá algo que puedas cambiar para ti o para otras mujeres y sus bebés. Además en el apartado en el que nos referimos al bebé todavía queda un gran camino por recorrer y muchos protocolos que cambiar. ¿Cuál fue tu experiencia al entregar tu plan de parto en el hospital? Te animo a que me lo cuentes en un comentario 🙂
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