El pasado viernes 23 de agosto estuvimos en Primark apoyando la normalización de la lactancia materna junto a un centenar de familias en un centro comercial de Elche. La causa que nos llevó a estar ahí surge el 10 de agosto cuando una mamá de Valladolid es invitada a abandonar el establecimiento de Primark por estar amamantando a su bebé de 7 meses. Le dijeron que podría molestar a los clientes y que hiciera uso de la sala de lactancia del centro comercial o abandonara el local, que era política de empresa. Por supuesto esta mamá puso una queja formal en atención al cliente y después acudió a las redes sociales para comunicar lo ocurrido. La sorpresa fue que a otras mamás les había ocurrido exactamente lo mismo en un establecimiento Primark pero de distintas localidades.
Hoy en día con las redes sociales la información corre como la pólvora y en seguida se propuso de apoyar a estas mujeres que no pudieron amamantar a sus bebés libremente. Se organizó una reunión pacífica a favor de la lactancia materna y los derechos del niño en todos los Primark de España el mismo día y a la misma hora. Nosotros por cercanía y organización (ayudamos a pedir permisos, recoger firmas, etc) decidimos ir al Primark que se encuentra en Elche. Llegamos a las 18:45 y ya estaban allí muchas familias emocionadas por la respuesta que estaba teniendo la gente al acercarse allí por esta causa. Empezamos la recogida de firmas, habíamos llevado dos impresos diferentes, unas firmas las adjuntamos a la queja conjunta que entregaríamos a Primark y las firmas del otro impreso eran para llevarlas a la Defensora del Pueblo. Sobre las 19:30 tuvimos que salir a la calle para que la prensa pudiera hacernos una foto a todos los asistentes, unos días antes ya nos habían avisado desde el Centro Comercial que no nos permitían hacer fotos para la prensa dentro del recinto, con lo cual ya sabíamos que allí la prensa no podría fotografiarnos. Después de que la prensa hiciera su trabajo volvimos al interior y tuvimos que seguir recogiendo firmas ya que se había unido más gente. A las 20:00 horas entramos en Primark para entregar la queja conjunta en Atención al Cliente.
Yo personalmente viví un momento muy emocionante cuando vi que tantas familias nos habíamos trasladado hasta allí debido a esta causa, pero a la vez tuve un sentimiento amargo por tener que «luchar» por algo tan natural como es la lactancia materna. Imaginad que tuviéramos que protestar para que nos dejasen respirar dentro de un establecimiento, todo el mundo pensaría: «Hay que respirar en cualquier lado y ya está» ¿verdad? Pues yo con la lactancia materna lo veo igual, debemos amamantar a nuestros niños en cualquier lugar y en cualquier momento.
Hay establecimientos que se excusan en no dejar que allí se alimente a los bebés de forma natural porque existen salas habilitadas para ellos, las muy conocidas Salas de Lactancia. Me parece genial que los establecimientos cuenten con este tipo de salas, a veces, cuando los bebés son pequeños y hacen las tomas muy largas o necesitan estar relajados para mamar, te viene genial apartarte de la gente para relajarte junto a tu hijo el tiempo que necesites. Pero otras muchas veces esto no es necesario, y no deben obligarte a usar estas salas. También debo decir que hay algunas salas de lactancia que dejan mucho que desear, la del centro comercial de Elche, por ejemplo, es una estancia de unos dos metros cuadrados, donde hay un cambiador, una papelera gigantesca llena de pañales sucios y restos de comida y un par de sillones. Al ser tan pequeña y el olor que desprende (la he usado dos veces y en ambas ocasiones la papelera estaba hasta arriba) no invita a relajarse y alimentar a tu bebé allí, ya sea con lactancia materna, artificial o darle un bocadillo al niño. Otras salas, por suerte, son todo lo contrario, el ejemplo más famoso es el de Ikea, su sala de lactancia es una maravilla, y todo el espacio en sí está pensado para los niños, incluso me dijeron que un Ikea era el lugar elegido por una asociación para realizar los grupos de crianza.
Esta semana he leído que la lactancia materna debería ser un acto íntimo, ¿para quién tiene que ser íntimo?, ¿para el bebé que pide el alimento cuando lo necesita?, ¿para la madre que no hace nada malo al alimentar a su bebé cuando lo necesita o para la persona que tiene la mirada sucia y no puede ver a una madre amamantar pero sí escotes en los que puedes ver más carne que cuando un bebé es alimentado?
El problema es que se ha perdido la tradición de dar el pecho… Eso, unido a la sexualización del pecho ha llevado a mucha gente a ver la lactancia en público como un acto impúdico, exibicionista y fuera de lugar…. Tal vez una tienda no sea el mejor lugar para amamantar, pero tampoco lo es un baño público o un cambiador pestilente
primeramente quiero aclarar que me parece estupendo el dar el pecho al niño siempre que lo necesita, pero creo que ya se esta llevando un poco al extremo… en verdad creeis que en el Primark es un sitio estupendo, mientras que miras ropa? pues eso es a eleccion de cada una, por supuesto, pero que pensariais si entrara un niño con la merienda? que meriende donde quiera, por supuesto! y si el niño es tuyo y se le cae el zumo en una prenda o tu bebe regurgita en una prenda, que puede ser un accidente normalisimo… te pareceria correcto que ya que esa prenda no la van a vender te la hiciesen pagar? no lo veriamos bien, asi que como no pueden cobrar desperfectos, prohiben la entrada de comida o bebida en los establecimientos y como hemos dicho al principio, dar la teta es comer…
Gracias por tu comentario Maria, dar teta no siempre es comer, me explico, muchas veces comen para alimentarse, pero otras porque tienen sed o porque están llorando y necesitan consuelo. Si el caso es sed o consuelo el bebé suele mamar 5 minutos o menos y todo sigue igual. ¿Tengo que cruzarme todo el centro comercial para tan poco tiempo? ¿o debo dejar las prendas que ya tengo o dejar de hacer cola para salir de la tienda por 2 minutos? Yo creo que no, con lo cual, igual que si un bebé o niño nos pide agua y se la damos tan ricamente dentro de la tienda, pues si nos pide teta también.
Otra cosa es darle de comer a un bebé más pequeño que te puede llevar más tiempo o como bien dices puede regurgitar, en ese caso la mamá estará más cómoda dándole de comer fuera de la tienda sentando en algún lado que de plantón allí. Yo te hablo desde mi experiencia, no creo que esto se haya llevado al extremo, pero hay que ver todos los casos ¿no crees?
¿qué piensas de los ejemplos que te he puesto?
Saludos!