¿Es cuestión de suerte que un niño coma bien?

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El tema de la comida es el más preocupante para la mayoría de los padres. Puede ser más alto o más bajo, hablar antes o después pero si no come….¡ay si no come!

La vida del niño se centrará en eso desde que aparezca el problema pero ¿cuándo aparece el problema?, ¿se podría evitar?,  ¿los niños tienen una capacidad innata para comer bien o mal?.
Vamos a ir resolviendo interrogantes, el problema suele aparecer cuando el pediatra o enfermero nos dice la frase: «Este niño no engorda lo que tiene que engordar, necesita ayuda complementaria«. En ese momento el mensaje que nos lanzan es que nuestro hijo no está comiendo bien y lo que es peor, que nosotros como padres no lo estamos haciendo bien. Esto nos deja un poco tocados y temblorosos, más llenos de dudas aún si cabe y nos sentimos en las manos de esa persona que nos dice que tenemos un problema con nuestro hijo. ¿Por qué se empeñan en seguir la misma tabla de crecimiento para todos los bebés? ¿cada ser humano no es único e irrepetible? A las mamás que dan lactancia materna les suelen recomendar que les den algún biberón para que así engorde más, como hemos comentado en otros posts ¿por qué no nos dicen que demos más teta?.

Todo esto se podría evitar con más horas de formación en lactancia materna por parte de los profesionales, y antes de hablar de un problema donde no lo hay (la mayoría de las veces) deberían confiar más en el cuerpo de la madre y en su capacidad para alimentar a su bebé. También respetar a los niños en su ritmo de crecimiento (siempre y cuando no adelgacen o padezcan algún tipo de enfermedad, por supuesto). Con las mamás que ya dan biberón suelen actuar de la misma manera, solo que aumentando su dosis. Si a un bebé le estamos dando un biberón de 90cl. pues se lo tendremos que dar de 120cl. por ejemplo. Pero muchas mamás ya sufren al oír esos datos porque piensan: «Si la mayoría de veces no se acaba el biberón de 90 cómo le voy a dar 120», con lo cual tienen la misma angustia que las mamás que dan pecho y la hora de la comida se convierte en una mala experiencia tanto para los padres como para los hijos.

Si el consejo de darle más leche extra no funciona, algunos médicos lo que suelen recomendar es adelantar la edad de los cereales. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda una lactancia (sea natural o artificial) exclusiva y a demanda de 6 meses pero algunos profesionales adelantan a 4 meses el momento de comer cereales, frutas u otros sucedáneos. Cuando el niño no ha cumplido los cánones de las tablas de crecimiento se ha llegado a recomendar a padres darle cereales a sus bebés de 3 meses para que su hijo «no se quede atrás». Espero que no tengáis que vivir esta situación pero si vierais comer cereales a un niño de esta edad  lo único que hace es expulsarlos de su boca puesto que todavía tiene presente el reflejo de extrusión. Este reflejo no desaparece hasta pasados los 6 meses, con lo cual es normal que un niño quiera expulsar la comida de su boca antes de esta edad.

Recapitulando, podemos tener «la mala suerte» de encontrarnos con un profesional que siga de manera estricta la tabla de pesos y que su formación en lactancia sea escasa. Esto nos puede ocasionar un grave problema: que no confiemos en nuestra capacidad para alimentar a nuestros hijos y que el momento de la comida lo vivamos con angustia. Si esto nos sucede desde el principio es normal que tengamos el concepto de que nuestro hijo no come bien, que no sabe comer y que alguien debe enseñarle. Aquí entran en juego los comedores escolares, escucho decir a muchas madres que «lo dejo en el comedor de la guardería para que se enseñe a comer, porque conmigo es imposible, es muy mal comedor este niño» o «seguro que en el cole come mejor que en mi casa porque a mi ya me toma el pelo». Todo esto es debido a que nos han dicho qué cantidad debe comer nuestro hijo, qué alimentos debe comer y a qué hora tiene que comer. Es normal que con tantas normas absurdas las madres y los niños sufran una gran angustia en la hora de la comida.

Para las madres que estéis pasando por este momento o estáis embarazadas y queréis adelantaros y contar con una buena información os recomiendo el libro de «Mi niño no me come» del doctor Carlos González. Os hará cambiar el chip sobre cuánto, cómo y por qué debe comer tu hijo.

Espero que este post os haya resultado de ayuda y me gustaría saber si habéis tenido una mala experiencia con la comida o pensáis que los niños comen bien o mal por una cuestión de suerte…

5 comentarios en «¿Es cuestión de suerte que un niño coma bien?»

  1. Lo q he observado a mi alrededor es q depende mucho de la importancia q le den los padres a la comida y de la actitud q tomen ante la forma q tienen de comer sus hijos. Los padres obsesionados en q hay q comérselo todo, primero puré y luego segundo plato, merendar fruta, castigar sin postre, etc., suelen tener como resultado niños q aborrecen la comida y la utilizan (inconscientemente) para llamar la atención, convirtiéndose la hora de las comidas en una batalla campal…

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    • Eso es, hay que establecer una buena relación con la comida desde el principio. Dejar que el niño la toque y experimente con ella y por supuesto respetar la cantidad que quiere comer.
      Gracias por comentar!

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