Esta semana estoy leyendo el nuevo libro de Rosa Jové «Todo es Posible», me tiene fascinada como trata el tema de la infancia hasta la pre adolescencia, para mi Rosa Jové es como la vecina que a toda madre le gustaría tener. He tenido la suerte de conocerla en persona y es una mujer fantástica, inteligente y muy cercana. Cuando habla estarías horas escuchándola, pues todo lo que dice es de una lógica aplastante y te hace replantearte muchas cosas que repetimos sin pensar por qué lo hacemos.
Os voy a poner un fragmento que utiliza en este libro pero que es original de su otro libro «La Crianza Feliz»:
“Cuando yo era pequeña, si un niño era muy movido, le decían a su madre: «¡Vaya, el chaval va para futbolista!». Y si era retraído y le gustaba leer, le decían: «Menudo lumbreras, ¡este te va a sacar notarías!». Y todos felices. Pero ahora no.
Actualmente, al que es muy movido se le aplicarán técnicas para que deje de serlo o se le apuntará a yoga infantil, y al retraído se le animará a practicar deportes de equipo como el fútbol. Así pues, el primero nunca acabará siendo ese magnífico atleta que batirá el récord de los cien metros lisos y tampoco disfrutará con la meditación trascendental; y el niño retraído seguirá siendo el más patoso de su equipo y perderá el tiempo en entrenamientos en lugar de desarrollar su potencia mental.
Queremos niños iguales que hagan todos lo mismo, sin valorar aquello que hay de excepcional en cada uno. Al parecer, el éxito radica en lograr que un chico se comporte como la mayoría, en lugar de ver las potencialidades de su ser singular. Puede que tengamos a un aventurero o a un gran profesor de meditación entre nosotros, ¡pero no se puede permitir! “Al movido se le pondrán límites a su actividad y al reflexivo se le animará a «pensar» menos y a hacer más deporte. ¡Cuántos talentos se pierden intentando que los niños no desarrollen aquello que ningún otro posee, porque han de hacer lo que hacen todos los demás»
Este mismo texto lo leí hace un año o más y no me provocó el mismo sentimiento que ahora lo hace. Supongo que será porque en ese momento interiorizaba más la información sobre bebés más pequeños y ahora me fijo en la infancia un poco más avanzada.
La primera pregunta cuando leo el texto es ¿por qué antes no se veía mal que un niño fuera movido y ahora sí? ¿Qué ha cambiado?
Creo que los que hemos cambiado hemos sido los adultos, los niños son como siempre: les gusta jugar sin parar, correr, gritar, saltar…¿por qué eso molesta a los adultos? Supongo que será por el cambio del estilo de vida. Antes era raro que las madres trabajaran todo el día fuera de casa, con lo cual, los niños salían del colegio y se iban a la calle o al parque de su barrio, cuando llegaba la noche y volvía el padre, los niños ya estaban cansados de tanto correr y jugar por la calle y estaban más relajados. Hoy en día muchos niños realizan más horas que en una jornada laboral, pasan unas 5 horas en el colegio, luego van a varias actividades extra escolares (hay que rellenar el tiempo que no están sus padres en casa), tienen que hacer los deberes (no vaya a ser que con 5 horas de clases por la mañana no sean suficientes para su aprendizaje), y cuando tienen un rato para jugar les decimos «no corras», «no juegues con la pelota que molestas», «no grites», «no saltes» NO NO NO.
¡No me extraña que los niños de hoy en día estén tan estresados!
Como padres tenemos el poder de cambiar esta forma de actuar, y potenciar en nuestros hijos que sean únicos tal y como cuando nacen, enseñarles que no tiene por qué actuar como la mayoría, que pueden tener sus propias ideas, que son suyas y las han de defender hasta el final.
Si a todos nos hubieran educado así seguramente no tendríamos las cifras tan altas del paro en los jóvenes. Seríamos más atrevidos, iríamos en busca de nuestra pasión, en lugar de esperar un empleo estable en el que envejecer. Con nuestros hijos podemos luchar para que así sea, poner de nuestra parte para fomentar la creatividad y el juego libre en casa. Y con respecto a la escuela, elegir un centro educativo donde se valore la individualidad y se fomente la libertad de movimientos y el juego como aprendizaje.
Os animo a profundizar más en el tema leyendo este nuevo libro de Rosa Jové «Todo es Posible», seguro que escribo algún post más sobre él ya que hay mucha información y muchas reflexiones interesantes.
me encantó. lo comparto, muchas gracias!
Muchas gracias! Me alegra que te gustase 🙂
Me ha gustado mucho tu entrada. Conozco a Rosa Jové, pero no este último libro. Lo buscaré para leerlo. Gracias.
Gracias por tu comentario, el libro está genial como todo lo que escribe Rosa, es un encanto de persona 🙂
Hola! Soy de México pero acá no encontramos los libros de Rosa Jové. Mi cuñado va para allá pronto. Sabes dónde puedo conseguirlo? No lo encuentro por ningún sitio web! Me podrías ayudar?