El pasado 24 de noviembre asistí a un evento organizado por Madresfera y patrocinado por Seguros Meridiano que trataba de un tema muy delicado pero importantísimo de abordar con nuestros hijos: la muerte. La charla estaba a cargo de Nuria Javaloyes, psicóloga y coordinadora de la guía «Mamá, papá ¿qué es la muerte?». Por desgracia, el tema de la muerte es algo que vamos a tener que gestionar con nuestros hijos antes o después.
Con esta guía aprenderemos a entender cómo afrontan los niños la muerte en función de la edad, la influencia que tiene el parentesco y cercanía de la persona fallecida, cuándo y cómo comunicarles la mala noticia, fases del duelo en los niños y consecuencias emocionales, cómo volver a la rutina en casa y en el colegio, claves para diferenciar un duelo correcto de un duelo complicado en niños. En la guía también hay un apartado de bibliografía recomendada, se puede leer la trayectoria de los autores y toda la información sobre Meridiano, Compañía de seguros.
Cuando nos tenemos que enfrentar al tema de la muerte con nuestros hijos debemos tener dos conceptos importantes en cuenta. La irreversibilidad (es para siempre) y la universalidad (todos morimos), estos conceptos son muy difíciles de entender para los niños menores de 6 años, con esta edad debemos limitarnos a responder sus preguntas sin ir más allá de lo que no pueden entender. Esto no quiere decir que debamos usar conceptos simples como: está durmiendo , se ha ido de viaje, es una estrella…Todas estas opciones pueden confundir todavía más al niño. Si no tenemos creencias religiosas o espirituales es mejor decir: «no sé lo que pasa cuando te mueres pero a mi me gusta pensar que…». Nuria nos habló de que el concepto de «se hacen transparentes» (están pero no les vemos) les ayuda a los más pequeños a entender que la gente muere y desaparece pero siempre estarán en nuestros recuerdos.
Si los niños son más mayores y entienden los conceptos de irreversibilidad y universalidad también debemos centrarnos en ir respondiendo a sus preguntas, para evitar darle mucha información y que ésta no sea la adecuada para su edad. Lo recomendable es que la noticia la den los padres o la persona más cercana vinculada al niño.
Cuando damos la noticia no es malo que nos vean llorar pero hay que evitar desmoronarse delante de ellos, que el niño se sienta sostenido y seguro. No hay reparación de pérdida sin tristeza, con el llanto saco la tristeza de mi interior. Hay dos momentos claves en la fase de duelo: el cognitivo y el emocional. El duelo cognitivo es cuando te enteras de la noticia de que alguien ha muerto. El duelo emocional es cuando sientes que esa persona ha muerto, que no vas a volver a verla. El duelo emocional suele aparecer más tarde y es más delicado de gestionar.
A veces los niños sacan el tema de la muerte sin haber muerto ningún familiar o persona conocida, dentro de su curiosidad les podemos decir que las causas de la muerte en general son dos: morimos cuando somos muy muy mayores o estamos muy muy enfermos. Esta información le ayudará a tranquilizarse y que no piense que todo el mundo puede morir en cualquier momento.
¿Se debe mantener el recuerdo de la persona que ha fallecido?
Muchos adultos sí lo necesitan, de hecho, es normal encontrar por casa las fotos de familiares que ya han muerto. Para los niños es diferente, ellos necesitan oxígeno, despejarse de lo que acaba de ocurrir. Hay que llegar a un acuerdo, sin muchas fotos o esperar a que pase un poco de tiempo. Que sea un recuerdo sano, sin tener «habitaciones museos» u objetos inamovibles de la persona fallecida.
Pasamos una tarde de lo más entretenida hablando de este tema, el sitio donde quedamos fue una cafetería muy chula, se llama Mandarina Garden y la podéis encontrar en el centro de Alicante. Si quieres dejar tu experiencia sobre hablar del tema de la muerte con los niños puedes hacerlo en los comentarios.
Comparte este artículo si te ha resultado útil.
Y si el niño (8 años) presenta terror a la muerte? Y llora por ello casi cada día?
Que hacer?
Habla con él para averiguar por qué de repente pregunta tanto sobre el tema y está tan agobiado. Tranquilízale normalizando el tema en casa y diciéndole que no vas a morir repentinamente (eso no lo quiere nadie jeje)
Gracias por tu comentario