Antes de ser madre por primera vez me planteaba lo siguiente: «yo no voy a dormir cuando duerma mi bebé, aprovecharé ese tiempo para realizar las tareas que tengo pendientes, o para ver la tele, leer un libro, o lo que se me antoje…», pero ¡cuán equivocada estaba! XD
Desde la primera semana de llegar con mi bebé a casa ya me di cuenta que estaba totalmente equivocada y que tenía que aprovechar cada momento que mi bebé estaba dormido para descansar. Las razones para ello son bien sencillas:
1 . Tienes que recargar fuerza: no puedes estar 24 horas durante los 7 días de la semana a tope si no descansas. Tu cuerpo necesita recargar las pilas para poder seguir haciendo frente al trabajo de cuidar un bebé, sobre todo los primeros meses de vida. Además, si decides amamantar a tu bebé, todavía tendrás que dosificar más tu energía ya que sólo tú podrás alimentar a tu bebé los primeros meses.
2. Los bebés son impredecibles: quizá coja unos días la rutina de dormir una hora o dos seguidas y ya sientas que eso va a ser así para siempre… nada más lejos de la realidad, caerás en la trampa e intentarás utilizar ese tiempo para hacer otras cosas y, justo ese día, tu bebé dormirá diez minutos y se despertará.
3. La siesta no es tu única oportunidad de hacer cosas, pero sí es de las pocas oportunidades del día en las que puedes dormir. Puede que tengas los platos para fregar, o la ropa para poner a lavar, o limpiar los baños… no te preocupes, si no tienes a nadie que pueda hacerlo por ti (pareja, familiar, amigos, etc) lo harás más adelante. Aprovecha ese momento para descansar ya que tienes que estar disponible al 100% cuando el bebé se despierte. Además, puedes intentar apañártelas, poco a poco, para poder hacer esas tareas una vez que esté despierto, dejándolo en una hamaquita, en una trona, o porteándolo (esta última opción siempre ha sido la mejor para mi).
4. Va a ser imposible que duermas ocho horas seguidas, así que tienes que aprovechar esos pequeños momentos para descansar ya que tardarás unos meses/años en volver a poder dormir a pierna suelta por la noche.
5. No dormir puede afectar a tu humor. Si estás de mal humor tu bebé lo notará y los familiares y amigos que te visiten también, así que, insisto, duerme 🙂
6. Si tienes pareja y estáis los dos disponibles durante la siesta, no lo dudéis, dormir los dos junto al bebé, los platos ya se fregarán más adelante.
7. Hoy puede ser su gran noche: los bebés tienen días buenos, muchos, la mayoría, pero en ocasiones pasan una mala noche (cólicos del lactante, por ejemplo) y ahí no duerme nadie, ni la madre ni el padre, toda la noche en vela. Así que, como no sabes cuando te va a tocar pasar la noche con el bebé en brazos sin saber por qué está llorando, lo mejor es que aproveches las siestas de tu bebé para descansar junto a él.
Todos los consejos extras para el descanso de las mamás son bien recibidos, así que, si tienes alguno más, déjalo en un comentario para que puedan leerlo. ¡Gracias!.
Photo Credit: Sergiu Bacioiu via Compfight cc
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